Bulevar de “carros” amplía la oferta culinaria de La Serena
Por Juan Castellón San Martín.
A pasos de la tradicional Avenida del Mar, se convierte en nuevo polo turístico:
Idea surgió el año pasado, pero con polémica por el ruido y el manejo de los residuos.
De los errores a las lecciones. Al menos eso piensan los vecinos, turistas y autoridades de La Serena de los populares food trucks , luego de la idea que surgió el año pasado de ubicar una decena de vehículos acondicionados para preparar comidas en la Avenida del Mar, a metros de la playa.
La temporada estival pasada, los carros fueron el blanco de críticas por la suciedad derivada de la pésima evacuación de aceites y residuos, acumulados incluso en la misma arena de la concurrida costanera serenense.
Además, el alto volumen de la música, el ruido de los generadores y el mal olor que emanaba de las cocinerías amenazó este año con cancelar la iniciativa.
Así lo recuerda el alcalde Roberto Jacob, quien agrega que esta vez se impusieron “fuertes restricciones a los comerciantes”, los que fueron reubicados en una arteria perpendicular (calle Las Higueras) para crear un bulevar, que ha sido aprobado desde todos los sectores.
Además se amplió la oferta culinaria para los miles de turistas, nacionales y extranjeros, que llegan al borde costero a disfrutar de sus vacaciones.
Se estima que 750 mil personas recibirá la capital regional durante el presente verano, y los cocineros emprendedores esperan capitalizar parte de esa clientela mediante una amplia variedad de sándwiches, shushi, creps, cafés, entre otros productos gourmet .
“Estoy gratamente sorprendido, porque era una iniciativa que no sabíamos cómo iba a andar, pero la verdad es que se consolidó este bulevar, porque tienes todas las ofertas juntas, mientras que el año pasado los carros estaban muy separados y no había orden. La idea llegó para quedarse”, dice Jacob.
Respecto de las restricciones, Jorge Romo, de “El Carrito de Pancho”, detalla que son los mismos locatarios quienes se hacen cargo de la seguridad, ornamentar la calle con sillas y mesas, además de eliminar los residuos de comidas.
Los cambios fueron percibidos por los visitantes, pero también por los vecinos que viven con normalidad en el sector. Elizabeth Quinteros, presidenta de la Junta de Vecinos de la Avenida del Mar, relata que “todo está funcionando en forma armoniosa y normal… Ya se pagaron las consecuencias el año pasado”, concluye.