Concesionaria de aeropuerto advierte daño de $4.500 millones en nueva pugna con el MOP
Por Marco Gutiérrez y Claudia Ramírez.
Nuevo Pudahuel acudió a Panel Técnico de Concesiones por diferencias en forma de pago de recursos al Estado:
El operador del terminal aéreo de Santiago afirma que discrepancia con Obras Públicas, en la manera de compartir el 77,56% de los ingresos, altera el equilibrio financiero del contrato. Desde el ministerio, en tanto, afirman que las bases de licitación estaban claras.
Dos conflictos técnico-económicos en menos de dos meses suma la relación entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la concesionaria del aeropuerto de Santiago, Nuevo Pudahuel, firma que opera desde octubre de 2015 dicho terminal y está integrada por Aéroports de Paris, Vinci Airports y Astaldi.
La primera disputa, revelada por “El Mercurio” a fines de noviembre pasado, fue llevada por la concesionaria al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), para que se estableciera una comisión arbitral que conociera los conflictos del contrato con el MOP. El trasfondo de ello está ligado a la intención de Nuevo Pudahuel de cobrar a sus diversos usuarios las tarifas máximas más IVA; en tanto que Obras Públicas estima que los cobros máximos están ya establecidos en las bases de licitación y no se debe añadir dicho impuesto.
La segunda y nueva disputa fue ingresada este mes por Nuevo Pudahuel al Panel Técnico de Concesiones, instancia que puede mediar en conflictos, dar recomendaciones que deriven en un arreglo o que sigan en un arbitraje si no hay conformidad de las partes. Esta desavenencia tiene relación con el pago efectivo de los ingresos que debe compartir la concesionaria con el MOP, considerando que la sociedad ofreció entregarle al Estado el 77,56% de sus ingresos.
En un documento de 52 páginas, Nuevo Pudahuel alega, en lo medular, que hay servicios en los que no devengan totalmente los ingresos, ya que son terceros no vinculados a ella los que los operan, tratándose incluso de contratos heredados del anterior concesionario. Así, por ejemplo, señala que si un operador externo de un área específica del terminal recibe 100 por su negocio, este le paga a la firma de capitales franceses e italianos un royalty de 50. El 77,56% de esa última cifra, según la concesionaria, es la que debería compartir con el Estado, pero el MOP tiene una visión diferente y apuntaría a la generación original y total de los ingresos.
En el texto, Nuevo Pudahuel señala que la discrepancia se refiere en específico a los servicios con tarifa regulada como son sistemas de embarques y desembarques, servicios en plataforma, estacionamientos públicos para vehículos, áreas de procesamiento de pasajeros y equipajes, y gestión del transporte público, entre otros.
La concesionaria califica como “arbitraria” la interpretación del MOP y dice que “entra en completa contradicción” con las bases de licitación, situación que provoca “una grave alteración del equilibrio económico financiero” del contrato. En este contexto, añade que el impacto financiero para la empresa es de $4.500 millones solo para el primer año de operaciones (octubre de 2015 a septiembre de 2016).
Solo uno de los contratos heredados por Nuevo Pudahuel, ligado a gestión de infraestructura asociada a transporte público, le generaría un golpe financiero de $1.850 millones por la postura del MOP, afirma la concesionaria.
Obras no se detienen
Consultado por las seguidas disputas con el operador del aeropuerto, el coordinador de Concesiones del MOP, Eduardo Abedrapo, señaló: “que tengamos una diferencia con los concesionarios no es algo nuevo y el sistema tiene la fortaleza de permitir que los proyectos sigan avanzando. La obra no se detiene, la empresa sigue trabajando para tener lo antes posible el terminal que está proyectado para 2021”.
Abedrapo indicó: “hay una interpretación distinta que ha hecho el concesionario y la ley da los espacios para ventilar estas diferencias”. Agregó que “la institucionalidad está funcionando”. Si bien admitió que estas desavenencias pueden servir de experiencia para nuevos contratos, “desde nuestro punto de vista, las bases (del aeropuerto de Santiago) estaban claras”.
En el marco de la conflictividad que se advertía en esta concesión, el 9 de diciembre pasado, “El Mercurio” solicitó al MOP, a través de la Ley de Transparencia, información sobre la rendición de ingresos de Nuevo Pudahuel desde octubre de 2015 a la fecha. También si existían documentos de impugnación de dichos ingresos emitidos por el MOP.
La Dirección General de Obras Públicas respondió el lunes 16 de enero, negando la entrega de dicha información y argumentando que los antecedentes estaban siendo analizados por el director de esta división del MOP y “serán parte de la defensa jurídica de este Ministerio ante el Panel Técnico de Concesiones”.
Audiencia pública
El viernes 3 de febrero de 2017 se verá la discrepancia en audiencia por el Panel Técnico.
”El Ministerio de Obras Públicas le exige al concesionario que comparta ingresos percibidos por terceros por la prestación de servicios en el Aeropuerto AMB, que Nuevo Pudahuel no recibe”.
GONZALO CORDERO ABOGADO DE NUEVO PUDAHUEL Y SOCIO DE MORALES & BESA
”La institucionalidad está funcionando y lo importante es que Nuevo Pudahuel sigue avanzando en sus obligaciones y operando. El proyecto no se detiene. Sus reclamos se verán en las instancias respectivas”.
EDUARDO ABEDRAPO COORDINADOR DE CONCESIONES DEL MOP