Expertos: impacto en inversión y consumo en regiones afectadas
Aunque efecto en el PIB sería acotado, podría haber mermas en servicios, comercio y turismo.
“Es muy pronto para hacer una estimación precisa”, ha sido una frase recurrente del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, al ser consultado sobre el posible impacto macroeconómico de la catástrofe generada por los incendios que han azotado a la zona centro sur.
Si bien los agentes del mercado reconocen transversalmente esta dificultad, adelantan que de todas formas el impacto de la catástrofe será negativo sobre las cifras del país, aunque la magnitud de este efecto sería acotada, debido fundamentalmente a las regiones y sectores que se han visto más afectados.
Sin embargo, una variable que sí podría sufrir un arrastre mayor son las expectativas de las personas en materia de decisiones de inversión y de consumo.
A juicio de Erik Haindl, decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Gabriela Mistral, “obviamente aquí tendremos un efecto negativo en crecimiento, sobre todo en esas dos o tres regiones más afectadas. Pero hay que considerar que Santiago pesa en torno a la mitad del PIB, por lo que aquellas regiones podrían pesar, en conjunto, en torno a un 10% del PIB, y de ese porcentaje ver el impacto, por lo que el efecto no sería tan grande, sino más bien acotado”, apuntando a una o dos décimas menos en ese crecimiento regional.
En todo caso, añade, “las expectativas sí podrían mostrar un mayor impacto, ya que las personas podrían retraerse de invertir o consumir en esas zonas durante un tiempo determinado”.
Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, reconoce que es “extremadamente difícil estimar algún número”, aunque precisa que podrían verse efectos “por el lado de bienes y servicios, por caminos cortados, por ejemplo, y eso sí tiene impacto en la actividad”, añadiendo otros sectores que podrían verse complicados, como servicios financieros, comercio y turismo.
De todas formas comparte en que el impacto sería acotado, detallando que “en la medición del PIB no se consideran bosques nativos que no están ya en la etapa productiva”.
Por su parte, Angel Cabrera, economista de Forecast Consultores, advierte que si bien sería “irresponsable” hasta ahora hacer alguna estimación, podría existir algún impacto en el sector de agricultura, lo que de afectar predios que tenían alimentos como tomates, papas, etc., podría implicar un efecto en la inflación en dos o tres meses más. “De todas formas sería un impacto macroacotado”, dice.
Visión que comparte Rodrigo Cerda, director alterno de Clapes UC, quien sostiene que “efectivamente el impacto debería ser negativo, sobre todo en el sector forestal”, aunque “por lo que sabemos habría cerca de 40 mil hectáreas afectadas, mientras que las plantaciones forestales totales serían algo más de 2,3 millones, por lo tanto, es un efecto acotado aún considerando además que el sector agropecuario silvícola es cercano al 3% del PIB total”. Concluye que “lamentablemente, el costo se lo llevan las regiones afectadas”.