Focos se centran en dos regiones y Conaf dice que lo peor “está quedando atrás”
Por D. Aguayo, P. Moreno y M. Miranda.
Ayer el megaincendio de Pumanque fue extinguido totalmente, pero autoridades aseguran que deben seguir en alerta.
El jueves, cuando había 142 incendios, el país estaba lamentando la muerte de 10 personas, la destrucción total de la localidad de Santa Olga, y no sólo focos, sino perímetros de siniestros que se extendieron por gran parte del país, pero cuyos daños se concentraron entre las regiones de O’Higgins y La Araucanía. Las mismas que fueron declaradas como zonas de catástrofe (ver infografía).
Ayer, con 120 incendios, el panorama, si bien no da tregua, pareciera ser mejor. Al menos así lo planteó el director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Aarón Cavieres, tras hacer el primer balance de la jornada y luego de ser consultado por si lo peor había pasado. “Uno no puede decir eso, porque depende del clima, pero lo peor hasta el momento, lo más grande que hemos vivido está quedando atrás”, señaló la autoridad.
Un escenario que se ha aplacado en gran parte por el trabajo de contención de los diferentes focos de fuego que se ha realizado con el personal local y con los más de 500 brigadistas extranjeros que han llegado al país, lo que incluye también el apoyo de aviones, helicópteros y el SuperTanker, que va a cumplir una semana en el país. Cavieres añadió que “estamos avanzando hacia controlar, que tenemos pocos puntos calientes, que tenemos gran cantidad de recursos dispuestos en ello. Y en función de eso, la situación la vemos de manera positiva hacia adelante, y tendiente a tener un gran control en materia de incendios forestales”.
En la misma línea y en conversación con el programa Estado Nacional de TVN, el ministro del Interior, Mario Fernández, señaló que “la VI Región prácticamente está fuera de peligro, está controlada. Normalmente resurgen algunos siniestros, pero en general está bajo control. La VII Región está pasando de haber tenido unos días muy complicados, hace tres o cuatro días atrás, también está transitando a un mayor control. Cuando digo control no significa que los incendios estén extinguidos. Están controlados y están contenidos. Esto es, sin amague a la población y a las casas”.
Actualmente los trabajos se concentran en 19 incendios, 10 distribuidos en Biobío y nueve en El Maule. En la VIII Región, los siniestros que preocupan a la autoridad son el cercano a la Reserva Nacional Nonguén y el que afecta a San Fabián de Alinco. De hecho, la Conaf designó a la brigada venezolana para que combatiese en esa zona. En tanto, el incendio de Las Máquinas sigue siendo el centro del esfuerzo en la VII Región, pues ha dejado más de 181 mil ha afectadas.
Por ello, el subdirector nacional de Onemi, Víctor Orellana, aseguró que todos los organismos siguen en alerta, ya que, dijo, “mientras no cambien las condiciones climáticas, esto va a seguir sucediendo hacia el sur o hacia el norte. Nadie puede decir que esto está entrando a una etapa de término, pero hay lugares donde se puede rehabilitar ciertas zonas”.
Perímetros
Cavieres también explicó que el tener el siniestro más devastador de la historia moderna de Chile, obligó al organismo a definir una nueva delimitación para referirse a los incendios.
“Aquí lo que hemos tenido son grandes incendios, entonces, ya no son focos, y creo que el perímetro, sería una medida más importante (para definirlos). Hemos tenido incendios de 180 kilómetros (km) de perímetro y eso significa trabajar en toda esa línea. Entonces las medidas anteriores de nuevo no son las mismas. Esto es un punto de quiebre real: antes hablábamos de cuántos focos, hoy vamos a empezar a hablar de perímetros u otras mediciones para este fenómeno”.
Reconstrucción
El cese del avance del fuego, en algunos sectores de El Maule, ha permitido que se inicie parte de la etapa de reconstrucción. Desde la Onemi informaron que cerca de 20 casas de emergencia han comenzado a instalarse en localidades de la VII Región.
“A través de coordinaciones con Techo y Fundación Vivienda, estamos iniciando la instalación de viviendas de emergencia en Hualañé y Paredones”, afirmó Orellana, quien también explicó antes de levantar inmuebles provisorios se deben cumplir tres condiciones. Primero que Conaf y bomberos definan el terreno como zona segura; que las personas que van a recibir las casas estén en el registro oficial de damnificados; y por último, que las obras cumplan con el estándar Onemi. “Tienen que ser de 24 metros cuadrados, tener paneles prefabricados y una calidad superior a las clásicas mediaguas”, agregó.
En Pumanque, O’Higgins, se registra la construcción de dos viviendas de emergencia, las que habrían sido donadas por un privado de la zona. El intendente Pablo Silva dijo que si se compara esta región con las otras afectadas, el resultado es “bastante bueno”, pues no hubo fallecidos, y se quemaron 77 viviendas, de las cuales el 25% corresponde a casas de veraneo. Lo más grave en la zona son los daños en la agricultura, y según informó el gobierno, se ha entregado cinco mil fardos en esta región, lo que corresponde a la mitad de la demanda para los pequeños agricultores. Las primeras viviendas de emergencia llegarán la próxima semana.