Histórico ramal de Talca a Constitución fue otra víctima del fuego en Maule
Por Claudio Aguilar.
Recorrido de 88 kilómetros, inaugurado en 1915, es monumento nacional:
El daño afecta además a los poblados adonde lleva la vía, y que no cuentan con otro medio de transporte público. Hoy dependen de la ayuda del Ejército.
Una promesa de modernidad en 1915, cuando se inauguró. Un monumento histórico en 2007, cuando quedaban en el país solo dos ramales funcionando. Uno de los principales atractivos turísticos del Maule. Así son, en resumen, los 88 kilómetros del ferrocarril de trocha angosta entre Talca y Constitución, conocido como el Buscarril y que hoy está parcialmente suspendido.
El incendio de Las Máquinas, que arrasó 185 mil hectáreas en el sur del Maule y que dejó más de mil damnificados, también incineró durmientes de madera y dobló los pesados rieles de acero. De este modo, Tren Central, la filial de EFE que administra el servicio, determinó suspender los viajes en forma indefinida.
La situación es grave, porque en toda la ribera norte del río, por donde discurre la vía, no hay otra alternativa de transporte público para los damnificados que hoy se esfuerzan para reconstruir sus casas.
Así, una veintena de localidades rurales, desparramadas por las comunas de Talca, Pencahue y Constitución dependen hoy de un helicóptero del Ejército para moverse por los 50 kilómetros que, en promedio, los separan de un centro poblado.
La situación es más grave entre la estación de General Bastías y Constitución, donde el aislamiento, reconocen las autoridades, ha demorado la entrega de ayuda.
En Maquehua, además de la vía aérea, un privado comenzó a ofrecer el servicio de lancha. Ahora a motor, la nave hace el mismo recorrido que los faluchos o lanchas maulinas de antaño.
En Carrizalillo, una de las localidades afectadas, el presidente de la junta de vecinos Sergio Lara explica que sin el tren se les hace difícil llegar a las zonas urbanas.
El dirigente vecinal dice además que “existen alternativas a través de vehículos particulares en caso de una necesidad urgente, como atención de salud, entendiendo que la posta del sector fue destruida por los incendios forestales”.
El incendio destruyó también la estación de Maquehua, declarada monumento, aunque no tocó a las cuatro locomotoras que -en decretos distintos del que reconoció valor patrimonial al ramal- también tienen categoría de monumento.
Solución
El municipio de Constitución montó un sistema de buses para ir en ayuda de los poblados más aislados en la comuna, mientras que la seremi de Transportes en el Maule, Patricia Miranda, sostuvo que “hemos revisado en terreno, junto a Tren Central, el estado de las vías luego de la emergencia de los incendios forestales en la región del Maule, y el balance al día de hoy es que el servicio desde Talca a la estación González Bastías funciona con normalidad”.
Agregó que la situación complicada se produce desde la estación de González Bastías hasta Constitución. “Allí hemos dispuesto un servicio de emergencia subsidiado por el Gobierno, que une las localidades de Carrizalillo-Pirigüines y Forel.
Eso sí, aún quedan sectores donde la inexistencia de caminos hace imposible la llegada de vehículos a motor.
“Nos queda como única zona sin conexión, hasta el momento, Maquehua y Huinganes, ya que no hay ruta para acceder a ese sector”, dijo Miranda.
Valparaíso en alerta rojaMientras los incendios de la zona centro-sur están controlados o en proceso de ser extinguidos, la Región de Valparaíso vio ayer cómo se reactivaban las llamas.
En Quilpúe, un incendio destruyó dos casas, una bodega y dejó a cinco personas damnificadas.
Aunque el siniestro solo afectó 15 hectáreas de matorral y pastizales, la emergencia obligó a suspender el servicio de Metrotrén y, por añadidura, causó cortes de luz que afectaron a 9.743 clientes en Quilpué y Villa Alemana.
Además, en San Antonio, un siniestro que arrasó 50 hectáreas amenazó sectores poblados. En este último caso, eso sí, la fuerte presencia de medios aéreos permitió controlar la situación.
En el país, según datos de la Onemi, se encuentran 469 personas albergadas -de un total de 7.442 damnificados- y el total de viviendas destruidas llegó ayer a 1.627.
En el Maule y Biobío, en tanto, la cantidad de incendios activos ha disminuido en relación con las semanas previas, y los esfuerzos de la autoridad se dirigen ahora a las tareas de reconstrucción y entrega de bonos.
