Identifican las diez rutas con mayor urgencia de expansión debido al aumento del parque vehicular
Accesos de grandes ciudades y carreteras en balnearios lideran la lista:
Cámara Chilena de la Construcción y Consejo de Políticas de Infraestructura dicen que el Estado debe incrementar el uso del mecanismo de concesiones para resolver el déficit.
Un “taco” de hasta cuatro horas debió enfrentar Viviana Molina, entre Cachagua y Viña del Mar, el domingo pasado. “Había ido por el día a la playa, pero cuando volví me topé con una fila interminable que no se movía. Estuve en un taco constante entre Maitencillo y Concón. Todos los veranos es el mismo cuento”, se queja.
La ruta F30-E, que conecta los balnearios del litoral norte, es apenas una avenida de una pista para flujos de más de dos mil autos por hora en tramos horarios punta, durante el verano, por lo cual se hace insuficiente. Este déficit motivó la presentación de un proyecto de autopista paralela que no ha logrado prosperar por casi 10 años.
El intensivo uso que hacen los chilenos de estas rutas logra evidenciar sus crecientes déficits: carreteras como la Panamericana entre La Serena y Talca o las vías “ramales” que conectan la Ruta 5 con la costa y los caminos que bordean los balnearios están constantemente sobrecargadas de autos, especialmente en la temporada estival y fines de semana largos.
Un buen ejemplo es la Ruta 68 entre Santiago y Valparaíso. Según un estudio realizado para la construcción de un tren entre el puerto y la capital, la carretera tiene una capacidad de diseño de 4.500 vehículos por hora, y durante cada fin de semana alcanza los 4.000. Así, dentro de poco tiempo, funcionará a su máxima capacidad.
A partir del flujo de las rutas e información aportada por la Cámara Chilena de la Construcción, “El Mercurio” identificó las diez rutas que exhiben el mayor déficit de capacidad en relación con el flujo de tránsito que soportan.
Además de la Ruta 68, según el análisis, la lista de otras carreteras que más han ido quedando pequeñas para su demanda, incluye la Ruta 5 (tramo central, entre La Serena y Concepción), el camino Nogales-Puchuncaví (principal conexión con el litoral central norte, pero con una sola pista en muchos de sus tramos), la Ruta del Vino (entre San Fernando y Pichilemu), con un estándar de camino local en muchos de sus tramos.
En la lista también está la Ruta 78 (Santiago-San Antonio), que ha incrementado su uso por el crecimiento de la actividad portuaria; y el mencionado camino Concón-Zapallar, que con dos pistas no da abasto para el constante flujo entre el Gran Valparaíso y balnearios como Horcón, Maitencillo, Cachagua, Zapallar y Papudo.
También se identificó como insuficiente la capacidad del camino que conecta Puerto Montt y Puerto Varas (dos comunas que han constituido una conurbación), la ruta entre Concón y Quillota (antiguo camino Internacional), la carretera Ovalle-Coquimbo y las conexiones de la Ruta 5 a Concepción.
Falta de planificación
Javier Hurtado, gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, dice que los casos más críticos se localizan en los accesos a centros urbanos. “Un país desarrollado no tiene una carretera, sino redes. En Chile, con un accidente en la Ruta 5, el país queda cortado en dos”, describe.
Critica que no se está desarrollando un sistema de planificación a largo plazo para pensar en las futuras vialidades. “Recién cuando la congestión satura una carretera se piensa en obras como terceras pistas, pero ¿esa es la solución de fondo? Hay que pensar en 30 años y preparar esos desafíos desde ya para construir redes en los accesos y alternativas. Por ejemplo, además de la Ruta 5 debe haber una carretera costera y otra cordillerana”, postula.
El cuestionamiento lo comparte el economista y jefe de estudios del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), Luis Eduardo Escobar. A su juicio, “debe incorporarse un sistema de gatillos de inversión, como en el aeropuerto”.
De esa forma, explica Escobar, se garantiza el desarrollo de las obras de ampliación durante la concesión y no a su término, con un mayor costo, como sucede hoy a través del mecanismo de “convenios complementarios”, que permite accionar trabajos a cambio de un mayor plazo de concesión o alzas en los peajes.
Obras en cursoDesde Vialidad del MOP se informó que la Ruta Concón-Puchuncaví tiene un proyecto en 2021 por $35 mil millones. Para la Ruta del Vino (San Fernando-Pichilemu) se iniciará este año obras la ampliación por 5 km hacia Manantiales. Luego se seguirá hasta Placilla entre 2018 y 2020 ($15 mil millones).
En Concesiones del MOP dicen que la Ruta 5 Norte (Santiago-Los Vilos) se amplía a cuatro pistas en Santiago. Hacia el sur, la concesión Santiago-Talca ampliará terceras pistas hasta Rancagua. La Ruta 78 se ampliará a tres pistas por sentido en 34,5 km, desde este año.