MOP asegura que mover los brazos del Cau Cau es un riesgo
Por M. Miranda.
Desde Vialidad entregaron argumentos técnicos para rechazar prueba de carga. De todas formas, cartera señala que colaborará con el peritaje que realizará el Dictuc.
Con una serie de argumentos técnicos, el director de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Walter Brüning, aseguró que mover los tableros (brazos) del puente Cau Cau, para realizar pruebas acerca de cuánto peso soportará con el paso de vehículos (prueba de carga), se traduciría en un “riesgo”, tomando en cuenta el nivel de intervención que tiene la estructura desde que quedó paralizada, en febrero de 2015, por una falla en el sistema basculante que eleva los brazos.
Lo anterior responde al peritaje que realizará el Dictuc en los próximos seis meses, y que solicitó el fiscal José Morales en el contexto de la investigación por presuntos delitos de fraude al fisco asociados al desarrollo de la obra. El peritaje, entre otras acciones, solicita extender la estructura horizontalmente para la prueba de carga.
“Durante los últimos meses de la construcción del puente Cau Cau hubo varios errores de AZVI que nos llevó a terminar el contrato con ellos: problemas en la instalación de los tableros, el quiebre del émbolo, la rótula, pieza fundamental para el sistema de levante, es falsa. Entonces frente a un tablero que tuvo que ser modificado con respecto a su diseño original, frente a un sistema de levante que falló, el Ministerio de Obras Públicas considera que mover los brazos es altamente riesgoso e inconducente”, aseguró la autoridad, quien añadió que la única opción es retirar estas piezas móviles para su reemplazo.
Actualmente los tableros están en alto para permitir el tránsito fluvial por el río Cau Cau, debido a que no es posible operar el sistema de levante. Para mantenerlos en esta posición, en abril de 2015 se realizó una maniobra que implicó la instalación de gatos y cables que sostuvieran cada estructura, que, además, tienen un peso de 700 toneladas cada una.
En esa línea, Brüning explicó que “para colocar los gatos que sostienen el puente en su estado de equilibrio -38 º aproximadamente- AZVI perforó la superficie de rodadura en la placa para poder anclarlos. Si es que alguien pretende colocar en funcionamiento el tablero, aunque sea para una prueba de carga, necesariamente debe colocar una plancha u otro elemento, lo que hay hoy es una perforación”.
Otro punto que estableció la cartera es el costo asociado a la maniobra de poner los brazos del puente en posición horizontal, esto porque según la propuesta que el Dictuc presentó al fiscal, y que publicó La Tercera, el presupuesto del peritaje que será financiado por AZVI asciende a $ 217 millones (8.263 UF), pero no incluiría bajar los tableros.
El director de Vialidad aseguró que el MOP no podría incurrir en ese gasto, porque no está calculado y “no está en el Plan de Inversiones 2017 del MOP”. Asimismo, dijo que “tendríamos que incorporarlo en un decreto de recursos en el presupuesto de Vialidad si se nos ordena”, esto considerando que se trata de fondos públicos que se deben justificar.
Casi dos años
Los tableros en alto van a cumplir dos años en abril próximo, lo que ha generado también el deterioro de la estructura, según confirmó La Tercera al hacer un recorrido turístico por el río para ver la obra. Una situación que se extendería hasta septiembre, ya que junto al peritaje se solicitó al MOP no intervenir la obra. Esto retrasaría la licitación del desmonte de los tableros, que se estima tendrá un costo de $ 1.400 millones.
El director de Vialidad aseguró que “lo que nos interesa es retirar los tableros, y esto se lo hemos hecho saber desde hace 14 meses al fiscal Morales y desde ese momento hemos tenido siempre la negativa judicial. El puente está en una condición de equilibrio y para evitar cualquier movimiento está sostenido por cables, un gato, un cable y la torreta”.
En junio de 2016 el fiscal envió un oficio para solicitar información y coordinar una visita al puente, allí, dice el oficio, pidió que mientras eso no ocurriera, “no se realice alteración alguna al puente Cau Cau”. La visita se concretó en octubre del mismo año, es decir, la estructura estuvo cuatro meses bajo esta prohibición. En el MOP aseguran que desde esa fecha enviaron comunicaciones al persecutor para continuar el plan de desmonte. Solo obtuvieron respuesta hace una semana, cuando se les informó del peritaje que se extenderá por seis meses.
