Velocidad media en la capital ha bajado hasta 18% en los últimos cinco años, por incremento de vehículos
Cada año, la ciudad pierde entre 3% y 5% en este aspecto:
Anualmente, 140 mil autos, en promedio, se suman a la red vial. Según el Gobierno, el Transantiago es el más afectado.
Cerca de dos millones de vehículos circulan por el Gran Santiago. La mayoría lo hace a diario en alguno de los 4,5 millones de viajes en auto que se realizan en cada día laboral en la ciudad.
El parque de autos, prácticamente, duplica al que había hace diez años y, según los análisis del plan de transportes realizado por el gobierno anterior para 2025, ese año totalizará cerca de tres millones de vehículos.
Una consecuencia de lo anterior es la paulatina reducción de la velocidad de circulación y, proporcionalmente, el aumento de los tiempos de viaje: se estima que cada año, los autos pierden 3 kilómetros por hora por la creciente congestión. Así, según mediciones de la UOCT, la velocidad promedio de la capital retrocedió 18% entre 2011 y 2016.
Lo anterior, además, ha generado un “desborde” del horario punta: se estima que 140 mil autos transitan entre las 06:00 y 07:00 horas para cumplir los mismos horarios de entrada al trabajo o lugar de estudios. Estos vehículos corresponden al 13% de los 1,1 millones que, en régimen, circulan en la hora punta matinal en Santiago. La cifra representa un incremento de 28% respecto de 2014, cuando 100.800 autos circulaban antes de las 07:00 horas.
El mismo fenómeno se aprecia con la extensión del taco matinal hasta las 10:00 horas y la anticipación de la hora punta tarde desde las 18:00 a las 17:00 horas.
“Por la baja de la velocidad general se ha reducido la velocidad comercial de los buses, y eso afecta la frecuencia. Para mantener el nivel de oferta, se requiere, entonces, inyectar más buses. Y eso implica una mayor inversión y gasto público para apenas igualar el servicio que se tenía antes”, advierte el ministro (s) de Transportes, Carlos Melo.
Para revertir ese impacto, el Gobierno ha implementado cerca de 300 kilómetros de vías preferentes para el transporte público, como corredores, pistas solo bus y vías exclusivas. Esa política continuará en el nuevo plan de infraestructura del Transantiago, que agregará otros 100 km, para llegar a 400 km de calles priorizadas hasta 2020.
El especialista Raimundo Cruzat dice que, con todo, la velocidad ha bajado menos de lo que ha aumentado el parque en los últimos seis años. “El problema con los autos tiene más relación con la frecuencia e intensidad de uso que con una satanización”, afirma. En su opinión, una mejor solución pasa por extender la red de metro.
Avenidas con trabajos
A partir de las próximas semanas, cuando se inicien masivamente las clases y el retorno del año laboral, se espera que en las horas punta más de un millón de autos repleten las calles de Santiago. Esta saturación podría volverse más compleja este año con las obras de construcción de cuatro corredores del Transantiago (Vicuña Mackenna, Dorsal, Independencia y Rinconada), además de arreglos en los accesos a la capital por el norte (ampliación de la Ruta 5 y de la Radial Noroiente) y en el ingreso por el sur, con la construcción del nuevo puente Maipo.
Adicionalmente, continúan las obras del plan Santiago Centro Oriente, que amplía accesos y vías de la Costanera Norte.