27-F: Ex ministro de Piñera dice que viviendas defectuosas “son menores al 1%”
Por Manuel Valencia.
Tras conocerse que hay 4.657 casas con problemas constructivos
Informe de Libertad y Desarrollo definió como preocupante la baja en la ejecución de las soluciones habitacionales.
Siete años se cumplen hoy desde que el 27-F destruyera más de 300 mil viviendas, la pérdida de mayor magnitud en una catástrofe en el país. El proceso, que según las promesas del ex Presidente Piñera debió terminar antes de marzo de 2014, aún no cierra, y tras conocerse que hay 4.657 casas con problemas constructivos, su conclusión no se avizora inmediata.
Ayer en “El Mercurio” la ministra de Vivienda, Paulina Saball, dijo que al asumir la actual administración lo hizo con 6.893 viviendas con problemas constructivos, de las cuales ya se han resuelto 2.592. Su antecesor, Rodrigo Pérez Mackenna, afirma que esas viviendas “corresponden a menos del 1% del total. Son cifras menores en el contexto de un proceso de reconstrucción tan grande. Y en esos casos hay que hacer efectivas las boletas de garantía. En estas obras hay posventa y hay que administrar correctamente esa posventa para corregir problemas”.
Más crítico se muestra el ex titular de Vivienda sobre el actual proceso de reconstrucción: “Hubo una caída importante en la entrega de viviendas. No solo del 27-F, sino que en otras emergencias. Lo que quedaba por terminar no era significativo. Nosotros dejamos terminado prácticamente el 98,2%. En las otras emergencias se ha avanzado, pero queda mucho por delante”.
Añade que “el ritmo de entregas disminuyó” y lo atribuye al cambio de equipos técnicos. “Teníamos un equipo experimentado en reconstrucción que hizo una labor importante. Esas personas ya no están y se perdió experiencia. Siempre es buena la continuidad en políticas que deberían estar detrás de los gobiernos”.
Pérez recuerda que el proceso de reconstrucción que le tocó asumir “fue en un período difícil, con una economía que creció mucho, y la capacidad de la industria se vio estresada. Fue una de las crisis más grandes que hemos enfrentado como país. Se enfrentó bastante bien y en cuatro años logramos un avance significativo”, afirma.
El ex ministro dice que le tocó dirigir el consejo de riesgos catastróficos del Foro Económico Mundial. “Ahí se definió como fundamental mejorar el trabajo público-privado para enfrentar estas catástrofes. El sector privado tiene agilidades para actuar y lo vimos con el SuperTanker. Este gobierno no tuvo la gestión más adecuada para enfrentar los incendios”. Añade que también se debe incorporar a las Fuerzas Armadas: “No hay que tener complejos ni desconfianza en la labor que pueden desempeñar”.
LyD: baja ejecución
En el marco de la catástrofe, el Instituto Libertad y Desarrollo analizó el avance de la reconstrucción del 27-F, contrastado con otras emergencias que se enfrentan actualmente.
Sumando el 27-F y los damnificados del terremoto del Norte Grande, el incendio de Valparaíso, los temporales del norte, la erupción del volcán Calbuco, el terremoto de Coquimbo y el aluvión de Tocopilla, son 18.065 familias por atender.
Si se quita el 27-F, son 15.602, pero el porcentaje de avance cae, según LyD, al 50%. “Es preocupante el bajo nivel de ejecución de las soluciones habitacionales. A partir de los mismos informes del Minvu, es posible evidenciar que durante el 2013 fueron entregadas, en promedio, cinco mil viviendas al mes. En cambio, durante diciembre tan solo fueron ejecutadas 2.299 unidades”.
