Precipitaciones y apertura de embalse desbordan el río Loa
Emergencia en el Norte Grande:
Unas 120 personas debieron ser evacuadas. Los sectores más afectados corresponden a San Pedro, Ollagüe y Calama.
Las mayores consecuencias de las precipitaciones en el Norte Grande se centraron en los poblados del interior, donde la crecida de los ríos y aluviones inundaron algunos sectores y dejaron aisladas a más de un centenar de familias, según el reporte entregado ayer por la Intendencia de la Región de Antofagasta. La situación obligó a la Oficina Nacional de Emergencia a decretar alerta amarilla.
Unas 120 personas fueron evacuadas en la Comuna de San Pedro de Atacama, de las cuales nueve debieron ser trasladadas a un albergue habilitado en la sede social El Carmen.
Otras 12 personas quedaron aisladas en el sector de Catarpe, también en la comuna de San Pedro de Atacama. Durante la mañana, personal de Bomberos, Ejército y Socorro Andino ingresaron por dos frentes al sector para abastecerlos de agua y víveres.
Según informó el intendente Arturo Molina, la Ruta Internacional fue habilitada luego que unos 260 pasajeros de buses y otros vehículos menores habían quedado atrapados. Sin embargo, los pasos fronterizos Jama, Hito Cajón y Ollagüe permanecieron cerrados.
La autoridad informó que la situación más complicada es el desborde del río Loa. Esto se produjo luego que se registró una abrupta crecida del río Salado y se debieron abrir compuertas en el embalse Conchi, para evitar que las aguas sobrepasaran su capacidad, según explicó el intendente.
El río Loa salió de su cauce en un sector aledaño a la calle Bilbao de Calama y avanzó por un costado del Estadio Municipal de la ciudad, pero afortunadamente no causó daños de mayor consideración.
Los servicios públicos han trabajado en distintos frentes, sin embargo, de acuerdo a la evaluación de la intendencia, los sectores más afectados por el desborde del Loa siguen siendo zonas poblacionales de San Pedro, Ollagüe y Calama.
Hasta anoche, el embalse Conchi estaba soportando la carga mayor de agua, para lo cual se ha debido regular los flujos a través de compuertas.
Por su parte, desde la empresa Aguas Antofagasta se aseguró que el suministro de agua potable sigue con normalidad en toda la región, a pesar de las intensas lluvias que han provocado aludes con barro y residuos.
Indicó que las captaciones reciben agua cruda con altos índices de turbiedad, lo que dificulta la producción de agua potable. Sin embargo, aseguró que la empresa mantiene un plan de emergencia que involucra inversiones en nuestra infraestructura para enfrentar los efectos del conocido invierno altiplánico.
No obstante, formuló un llamado a la comunidad a no acumular agua en sus hogares, “debido a que esta acción significa una sobredemanda del suministro y, por ende, vaciar nuestras reservas en poco tiempo”, lo que provocaría desabastecimiento.
Tres
son las localidades más afectadas por el desborde del río: Calama, San Pedro y Ollagüe. Las autoridades realizan un permanente monitoreo del caudal para evitar nuevas inundaciones.
120
familias fueron evacuadas debido a las inundaciones y para evitar poner en riesgo sus vidas. Personal militar ha trabajado junto con Bomberos y Socorro Andino para ayudar a personas en zonas aisladas.