Estragos por mal tiempo en el norte se focalizan en comuna de San Pedro de Atacama
En poblados altiplánicos como Peine, Socaire, Talabre y Toconao:
Al corte en rutas, falta de agua potable y daños en casas y cultivos, se sumó que el turismo opera con restricciones. Hasta ayer había un desaparecido en Calama.
Cerca de las cinco de la tarde, mientras el cielo comenzaba a cubrirse con nubarrones y la temperatura descendía, Orlando Ortiz, un músico que trabaja en diversos locales de la turística localidad de San Pedro de Atacama, recién terminaba de preparar el almuerzo para él y ocho comensales más que tiene albergados en su vivienda desde el fin de semana pasado.
“Son mis vecinos, y entre ellos hay una guagua de dos años. Todo empezó el sábado, como a las siete de la tarde. Tres horas más tarde, el agua ya había entrado a las casas”.
Así recuerda el inicio de las intensas precipitaciones -en algunas zonas de esa comuna cayeron entre 7 a 9 mm en pocas horas, informó el municipio-, las que horas más tarde provocaron la crecida de ríos, anegamiento de viviendas, aludes, corte de caminos y que más de 150 personas debieran ser evacuadas. Una docena estuvo aislada y una cantidad menor se trasladó a un albergue.
“Ya volvió la luz, pero el principal problema es el agua, la que está siendo repartida en camiones aljibe”, añadió el músico, quien reside cerca del pukará de Quítor -fortaleza militar prehispánica-, ubicado a unos dos kilómetros del pueblo.
Hasta ayer, el centro comercial de San Pedro de Atacama no había sido particularmente dañado. Una realidad distinta a la de sus alrededores, como el mismo Quítor y su vecino Catarpe, hasta el fin de semana pasado los más afectados y a los que ayer se sumaron otros poblados.
Entre estos últimos se cuentan Toconao, Talabre, Camar, Socaire y Peine, 100 km al sur. “Tenemos más de 800 personas sin suministro de agua potable, pero ya no aislados porque hemos abierto vías con ayuda del Ejército y Vialidad. El agua y el barro entraron a las casas y también fueron dañados cultivos”, sostuvo el alcalde de San Pedro de Atacama, Aliro Catur.
La ruta que une a esas localidades ayer tenía 12 cortes y solo estaba transitable para vehículos 4×4. En tanto, los cuatro pasos fronterizos de esa zona -Ollagüe e Hito Cajón, hacia Bolivia; Jama y Sico, hacia Argentina-, y las rutas que acceden a ellos, estaban transitables, pero con restricciones de noche.
La vía a los géiseres de El Tatio, el principal atractivo de la zona, ayer estuvo cerrada, al igual que el acceso a las altiplánicas lagunas Miscanti, Miñiques, Baltinache y Tebenquiche, además de las termas de Puritama. Sí se podía acceder a la aldea de Tulor, Valle de la Luna, salar de Tara y las lagunas Cejar y Chaxa, entre otros sitios.
A más de 100 km, en Calama, hasta ayer seguía la búsqueda del cuerpo de Brayan Soto (23), un joven gitano que se lanzó al río Loa para nadar. Carabineros informó que debido a la fuerza del caudal no fue posible contar con buzos y que por ello se estaba rastreando la ribera.
En esa ciudad hay más de 500 afectados por la crecida del río, que en esa zona es considerada como la mayor en medio siglo.
En sectores costeros del extremo norte, la Dirección Meteorológica prevé un aumento de las temperaturas en los próximos días, con máximas de 29°C en Arica, 28°C en Iquique y 26°C en Antofagasta, acompañadas por nubosidad y alta humedad.
ARICA
Los caudales de los ríos tuvieron un peak de hasta 20 m3 por segundo, 15 veces por sobre lo normal.