Experto mundial en ríos propone despejar laderas para evitar inundaciones
Mathias Kondolf, investigador de la Universidad de California en Berkeley:
Planificar a largo plazo, dejar de construir junto a los cauces y educar a la población sobre los riesgos de inundaciones y aluviones son algunas de sus sugerencias.
La interacción del hombre con los ríos y quebradas los ha transformado en enemigos. Aluviones e inundaciones nos lo recuerdan cada vez más seguido. Para el hidrólogo estadounidense Mathias Kondolf es urgente suscribir un acuerdo de paz entre las partes para evitar que se sigan generando más daños materiales y humanos debido a este “conflicto”.
Kondolf, profesor de Planificación Medioambiental en la Universidad de California en Berkeley, ex asesor del Congreso de EE.UU. y consultor de la Corte Internacional de La Haya, es partidario de devolver a los ríos su flujo natural, hoy emparedados por la expansión de las zonas urbanas o el desarrollo de obras hidráulicas.
Su argumento es que las represas y canales artificiales producirían más daños que beneficios. “Cuando uno pone un embalse que retiene el flujo, las especies comienzan a desaparecer y terminan con basura y cosas exóticas indeseables”, explica Kondolf.
Para el académico -quien participó recientemente en el seminario “Santiago, la ciudad al encuentro de su geografía” de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Finis Terrae-, las estructuras de contención tienen fecha de caducidad y su colapso causaría una catástrofe superior a la que se intenta prevenir. “Las represas no duran para siempre y el río va a ganar. Además, un sismo suficientemente fuerte puede dañarlas”.
Su propuesta es crear un territorio fluvial, que considere un área para que el río pueda cambiar su curso, erosionar e inundar sin poner en riesgo vidas humanas ni infraestructura”. Para esto, se debe tomar en cuenta el movimiento histórico del flujo y los posibles futuros desvíos, entre otros factores.
El desafío es a largo plazo, admite. La idea ya está siendo propuesta e incluso se ha comenzado a implementar en ríos de distinto tipo (desde arroyos hasta grandes caudales) en Holanda, España y Estados Unidos. En el río Los Angeles, en California, ya han expropiado algunas propiedades aledañas que obstruyen el caudal. El despeje total demoraría unos 50 años. En España hay una propuesta similar para el río Ebro que atraviesa por ciudades como Zaragoza.
Al especialista le sorprendió la similitud de la geografía de Chile central con la de California. Asegura que las soluciones que se están aplicando allá para resolver las inundaciones y aludes también podrían aplicarse acá. “Sin embargo, cuando se trabaja con quebradas como las de Santiago, hay que ser más cuidadosos, porque tienen inundaciones más extremas”, advierte.
Para Jorge Gironás, investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) y del Centro de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Naturales (Cigiden), el mayor riesgo de las quebradas está en la poca frecuencia con la que se desbordan. “La población empieza a olvidar el riesgo de estos lugares. En cambio, si el río siempre está activo, están más preparados porque son conscientes de lo que puede pasar”.
En su opinión, crear territorios fluviales en Chile es posible, pero coincide con Kondolf en que sería un proceso lento. “Hay que comenzar con experiencias piloto en pequeños terrenos junto a los ríos, porque la única manera de cambiar es viendo ejemplos exitosos”.
BiodiversidadLos beneficios de los territorios fluviales irían más allá de prevenir inundaciones y aludes. “También mejoraría la biodiversidad nativa porque las especies están adaptadas para este tipo de hábitat, y eso puede favorecer el desarrollo de parques inundables”.