CityTree: un bosque móvil de 275 árboles capaz de descontaminar el aire de las ciudades
La contaminación atmosférica es una de las principales amenazas a la calidad de vida en las ciudades, sobre todo si se considera que causa la muerte anual de 7 millones de personas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante esto, creadores de todo el mundo han elaborado soluciones que aprovechan los avances tecnológicos para ayudar a limpiar el aire o para demostrar lo contaminado que está y la importancia de modificar nuestros hábitos para cambiar esta realidad.
Por ejemplo, está Smog Free Tower y Smog Free Bicycle, ambas creaciones de Studio Roosegaarde que utilizan filtros instalados en una torre y en bicicletas, respectivamente, para purificar el aire del entorno.
También está el proyecto Culture Urbaine de Cloud Collective que consistió en instalar tubos en los puentes de una autopista con algas capaces de retener el smog y, por último, una intervención realizada en los árboles de Ámsterdam con casas para pájaros que funcionaban como un semáforo. Así, dependiendo de la calidad del aire, ofrecían Wi-Fi gratuito o no.
A estos proyectos desde ahora se suma CityTree, un proyecto desarrollado por Peter Säng, Dénes Honus, Victor Splittgerber, Liang Wu a través de la firma alemana Green City Solutions que desde 2014 ha recibido más de 10 premios por esta iniciativa, sin contar los reconocimientos entre los primeros lugares en otros concursos internacionales.
Esta nueva propuesta consiste en un módulo que parece un muro verde común y corriente. Sin embargo, es capaz de absorber las partículas contaminantes como si fuera un bosque de 275 árboles en tan solo 12 metros cuadrados.
Para tener una idea de su capacidad de funcionamiento, en un día puede capturar 250 gramos de partículas de CO2 y, en un año, 240 toneladas.
A su vez esto signfica una disminución del espacio en hasta un 99% en comparación con un bosque tradicional y que más encima se puede trasladar por las ciudades en donde se instala.
La principal característica que hace esto posible se explica por la principal planta que está en las más de 1.600 macetas: musgo. La mantención de esta especie se realiza con el apoyo de un sistema de sensores que se abastece mediante paneles solares y que permite recolectar información sobre la calidad del agua de lluvia, la humedad del aire y la temperatura, entre otros indicadores.
De esta manera el soporte técnico que debe recibir durante el año se reduce considerablemente ya que se puede regular de forma remota, disminuyendo los gastos en este ítem.
Aunque su costo de US$25 mil puede resultar elevado para muchas ciudades, ya son más de 20 las que han apostado por instalar un CityTree. Entre las pioneras están Dresden, la ciudad de origen del proyecto, Bruselas, Hong Kong, Oslo y París. No obstante, uno de los principales objetivos del equipo es multiplicarlos por China, país que tiene algunas de las ciudades más contaminadas del mundo de acuerdo a la OMS.
Imágenes: Media Kit de Green City Solutions.